lunes, 24 de septiembre de 2018

PINCELADAS FALSAS

1

Me estoy haciendo un máster para entrar yo también en esa moda y que me llamen doctor. Creo que para la semana próxima ya lo tendré terminado. Me ha costado mucho esfuerzo y casi una semana entera de trabajo, pero al fin lo veo terminado, suspiro y hasta siento deseos de llorar, de lo bonito que me ha quedado. El lunes voy a ver a un catedrático amigo que tengo en una universidad para entre los dos darle los últimos toques y que quede de rechupete. Supongo que lo presentaré y en unos pocos días ya podré encuadrarlo en un marco de lujo y colgarlo en una de las paredes de mi cuarto. Así que ya lo saben: a partir de la semana próxima, tienen que llamarme "doctor De La Torre". Mucho respeto, ¿eh?, que yo también seré un cum laude como tantos que andan por ahí presumiendo. Yo no, yo seguiré siendo Augusto para mis amigos, pero para la generalidad (no de Cataluña, por supuesto), seré el doctor de la Torre. Y a mucha honra...

2

Es amentable, pero hay que rendirse a la evidencia: el tiempo de la bondad se va haciendo cada vez más lejano y obsoleto. Si quieres triunfar, tienes que estar al día en los modelos a seguir que aparecen en la tv, que podrían calificarse reducidamente con pocas palabras: sucios, ripiados, descarados, indecentes, gamberros y sin ningún concepto sobre la moral. Claro que no toda la población los sigue, pero es cierto e innegable que gran parte de la población, sobre todo la juvenil, está cada día más cerca de ese "modelo a seguir" que la televisión y algunos medios han impuesto en nuestgra sociedad. Haz la prueba y te convencerás: no tienes más que ver uno de esos programas idiotas y formar parte de los millones de televidentes que lo sigue y sigue sus ejemplos. Eramos más decentes cuando no existía la televisión. ¿Usted lo duda?

3

Ya me estoy acostumbrando a que aquí lo que hay que hacer no es llamar a San Pedro (como dice esa canción olvidada del siglo pasado) sino adaptarse al medio o pasarla canuta como los nuevos rebeldes que pretenden arreglar lo que no tiene arreglo. Cuestión de moda: aparece un asunto que puede tener interés para la mayoría, y todos los medios (y en todos los bares) se comenta, se opina sobre el tema, se discute, hasta se pelea, pero sólo unas semanas, a veces más, a veces menos, al cabo de las cuales si te he visto no sé dónde: chirrín chirrán. Lo de ahora son los másteres falsos. Me pregunto si habrá alguno verdadero, porque este jueguito de "el tuyo es peor" me ha hecho recordar lo que dice la Biblia que dijo Jesús a sus discípulos que ya tenían objetos contundentes para lanzarlos a la dulce Magdalena: "quien esté libre de culpas que lance la primera piedra". Y como Jesús era un hombre muy respetado, nadie lanzó ninguna...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

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