lunes, 12 de noviembre de 2018

CONVENCER A LAS MASAS

Un político es una persona que tiene el poder de convencer a las masas, cuando éstas forman grandes concentraciones, digamos en una plaza, con un discurso demagógico, oportunista, hipócrita y mentiroso. No cualquiera reúne estas virtudes (sí, virtudes en nuestra actual sociedad), por eso los grandes líderes no abundan (en ningún país). Ya hablé aquí de lo difícil que es convencer a un solo hombre, y lo fácil que resulta convencer a miles de personas en la plaza citada. Recuerdo que una noche mi esposa y yo disfrutábamos de un concierto en Santiago de Cuba, interpretado brillantemente. Sin embargo, al finalizar, quizas por despiste o por no sé qué motivo, el silencio se apoderó de la sala. Cosa rara, pues el publico tiende a aplaudir hasta un mequetrefe destrozando un solo de flauta en un escenario. Pues bien, mi esposa y yo comenzamos a aplaudir y nos pusimos de pie. En un segundo, la sala completa estaba de pie, aplaudiendo, y hasta no faltó un grito de ¡bravo!.

Y es que al público, a la concentración de público en cualquier lugar, es fácil convencerlo de que nos siga, sólo con hacer algo que todos pueden hacer y no se han decidido. Y eso lo sabe un buen político, no uno de los politicastros que padecemos y que últimamente se han multiplicado, ya que cualquier pelagato con camisa abierta y pantalón remendado se sienta en el Congreso de los Diputados y se compra una mansión y un coche que sólo un 5% (si acaso) de la ciudadanía puede darse el lujo de tener.

También he repetido (quizás demasiado) que el mundo viviría más feliz si no exitieran los políticos. No es una exageración: ya buscaríamos la forma de gobernarnos a nosotros mismos, porque los políticos, que estan ahí donde están, forrándose (la mayoría) con sus chanchullos que los enriquecen muy rápidamente (y muy impunemente) han demostrado que no sirven para dirigir un país. El 90% de los problemas que confronta cualquier país es generado por los políticos de ese país. La mayoría de ellos quizás sean estrellas en la política, quizás sean maestros en la manipulación de la ideología, pero la realidad innegable es que no saben absolutamente nada de economía, y sin economía, por muy humanas, generosas y bienintencionadas que sean las ideas, no se resuelven los acuciantes problemas que presenta cualquier país.

Así estamos ya desde hace demasiado tiempo, esperando tontamente a que los políticos resuelven nuestros problemas sin hacer otra cosa que comentarlos, sobre todo en familia y en los bares, cuyas discusiones se reducen a 2 temas fundamentales: fútbol y política. Me pregunto si esta situación será eterna o si surgirá en la humanidad algo nuevo que eche por tierra tanta farsa y tanta tomadura de pelo que siempre encuentra terreno fértil en el pueblo simple, que acude como manada de borregos al dictado de las convocatorias políticas que prometen lo que todos saben que nadie va a cumplir. Por suerte, si algo ocurre, para bien o para mal, por ley natural, yo no lo veré...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENVOLVENCIAS

 1 Ahora que los virus están de moda: fue un virus (de la peste negra o bubónica) el culpable de la muerte de los amantes de Verona. La hist...