jueves, 29 de noviembre de 2018

LA DISCORDIA LA PINTAN DE POESIA


NO SE TRATA DE ESO

No es saber que Gerónimo se traga sus lágrimas,
nunca escupe en el suelo
(ni en ninguna otra parte)
y acaso de no se baña.
No es conocer que Raúl nunca lee en su casa
de noche
y si va al cine algunas veces es como invitado.
No es comprender que Rómulo
gana trescientos, pero no le alcanza.
No es darse cuenta de que la Valeria
no piensa en la vecina del frente
ni en la del lado
sino cuando va a pedirles algo.
No es saber, conocer, comprender, darse cuenta
i m p a s i b l e m e n t e
sino todo lo contrario.

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

EL SONETO DE LA DISCORDIA
Escucha, Fabio, tu mejor amigo
es aquel a quien nunca potegiste.
Si a un amigo favores mil hiciste
y uno dejas de hacerle, es tu enemigo.
Brinda al extraño protección y abrigo
y no te pese, que, si bueno fuiste,
quién sabe si otro pobre a quien no diste
su pan alguna vez parta contigo.
El extraño te pide y agradece
lo que tu mano en su dolor le ofrece
porque nada con ello le has pagado.
En cambio, del amigo que más quieras,
tonto serás si gratitud esperas.
¿Le hiciste un bien? ¡Estabas obligado!

(autor ignorado)



lunes, 26 de noviembre de 2018

EL VIDRIO INGLES

LAS TERMAS DE CACASCANIDAS

¿Sabe usted qué cosa es el "vidrio inglés"? Pues si no lo sabe tenga mucho cuidado al caminar por aceras y calles, y repase el suelo con sus ojos, porque si se descuida pesca un dolor de cabeza de perro (nunca mejor citado) cuando tenga que hacer uso de la imaginación que posiblemente no tenga -y perdone mi sinceridad- para ver cómo diablos le quita la peste al zapato, dedicándole esforzadamente horas enteras y malolorosas a la aplicación de agua caliente, lejía, jabón amarillo, detergente, estropajo de alambre y otros utensilios cuyo resultado sólo notará a la semana del trabajito con esfuerzo y dedicación dignos de empeños mayores.

--Pero Paco, ¿cómo es que has pisado...
--Nada, mujer, que cuando uno está salao...

Pues ya que no lo sabe, entérese: el "vidrio inglés" es una cosa que de lejos parece mierda... y de cerca ¡lo es! Y eso es lo que va a encontrarse con más frecuencia de lo que debiera, en calles y aceras de ciudades y pueblos, porque últimamente ya cuesta ver a personas decentes que recojan las cacas de sus mascotas cánidas, y la vista panorámica da disgusto contemplarla. Sí, amigo (o amiga), pues las cacas de perros mascotas (y ni hablar de los callejeros sin dueños) se han convertido en algo tan normal que ya nadie piensa en ellas como problema mínimo. No. Sólo las huelen. Y a veces las pisan.

--Parece mentira que a tus años te pasen estas cosas. ¿Es que no te fijas en dónde pones los pies?
--Calla, mujer, que eso le pasa a cualquiera que camine por la vía pública, porque a quienes nunca se
bajan del coche oficial nunca les pasa eso.

Sí, esa es la cosa: cuando algún distraído como usted pisa una... ya puede ir buscando alguna excusa creíble para cuando llegue a su casa, porque su pareja notará enseguida el perfume indisimulable y le dirá algo así como "¡vade retro!" y se apretará la nariz con la mano mientras le echa una mirada que usted recibirá como un latigazo de esos que en el siglo XVI propinaban a infieles y herejes por razones que usted seguramente habrá estudiado en el cole. ¿O no? Es grotesco, sí, pero las cacas se están expandiendo como plaga o epidemia, ocupando más metros cuadrados cada día en la vía pública de cualquier pueblo o ciudad. Es lo que hay.

--Y óyeme lo que te digo, Paco: la tarea del indio es lo que te espera, y tus zapatos que tienen estrías nada menos, ya tú sabrás cómo le quitas ese olorcito que me tiene mareada.
--Deja ya de atormentarme, mujer, ya se lo quitaré, que para eso he comprado todo lo necesario para que mañana mismo ya ni te acuerdes del incidente.

¿Que qué hacen las autoridades? Ah, pues taparse la nariz y mirar siempre al suelo no vaya a ser cosa que se enreden con un descuido semejante al del pobre Paco. Como me decía mi madre, hablando del incidente: "hijo, es que tienes la peste interpretada en las narices", cuando yo llegaba a casa con un zapato culpable, porque claro, a esa edad infantil el culpable no podía ser yo. Y aunque han pasado siglos me acuerdo de aquel día fatal en que pisé una plasta de perro sarnoso: la mundial en mi casa y todo el barrio enterado por mi autora y comentando la noticia escandalosa. Me pregunto si nos estaremos recurvando a las cavernas.

--Y que no te vea llegar nunca más con ese olor, ¿me oíste?, que ya tú estás muy viejo para la gracia.
--Descansa la lengua, mujer, que te va a doler la garganta si no paras.

Pues eso: mucha vista y mucha precaución en sus pisadas, si no quiere tener la pestecita interpretada en las narices durante una semana, que las caquitas continuarán multiplicándose, porque aquí ninguna autoridad se va a ocupar del problemita: hay otros asuntos que merecen su atención mucho más, y el que se descuide que se las arregle, qué caramba, que para eso Dios le puso un par de ojos y el oftalmólogo unas gafas estupendas que le servirán para eludir esas deposiciones caninas y ahorrarse el trabajo señalado y sobre todo, la descarga de la parienta al llegar a la casa con el regalo de adorno que se empecina en echarle a perder el partido de fútbol que seguramente con esa "desgracia" ya usted no va a poder disfrutar esta noche...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

jueves, 22 de noviembre de 2018

POEMA 29

PEJES GORDOS EN EL PARAISO

¿Y por qué no? Brindemos
por los encumbrados en sus sillas giratorias
gracias -digamos- a la suerte, que es loca,
por los que se abstienen de emitir criterios
en público
si no son los criterios oficiales,
por los que cambian de opinión
camaleónicamente
(con sus impenetrables fronteras de miradas
frías
y de sonrisas siempre amables),
por los incapaces de tomar alguna determinación
si el visto bueno no les llega
de arriba,
por los que siempre están de acuerdo
y levantan sus manos
mirando, disimuladamente, sus relojes pulsera,
por los que cuidan con celo de fiera
sus puestos,
sus coches de chapas oficiales
o particulares,
sus viajecitos a casas de descanso
-o a USA los más afortunados-,
por los que se aferran a sus equipos electrónicos
sofisticados
procedentes de alguno de los siete grandes,
a sus armarios repletos de poliéster
y algodón made in USA
y poppies con todos los colores del espectro,
a las recepciones, los entremeses, las bolsas de regalo
(todo, por supuesto, a cuenta del Estado),
etcétera.
Brindemos, pues, por los que no padecen
de conflictos ni luchas ni dificultades.
Brindemos hoy por ellos (hoy que están en la cúspide)
porque mañana, pobrecitos cabrones,
no nos darán ninguna lástima
cuando el peso aplastante de la Historia
les pase la cuenta.

Augusto Lázaro

@lazarocasas38



martes, 20 de noviembre de 2018

POEMA 28


LA MUCHACHA QUE NO ERA

1

Una muchacha está en el aeropuerto de Santiago:
no fuma, no habla mucho, no mira a todas partes.
Parece que sobre sus hombros ha caído el tiempo.
Hasta el aire escasísimo de la sala de espera
la ignora.
Se diría que el llanto que aún no ha derramado
este planeta mínimo
corre por sus cabellos largos, negros,
que es un ala rota o una pata de menos
de algún pájaro preso,
que acaba de morirse en los brazos de alguien.
Nos mueve el golpe de los altavoces
como si se nos escaparan los asientos:
CUBANA DE AVIACION les anuncia la salida
de su vuelo 604 con destino
Guantánamo y Nicaro.

2

La muchacha, pequeña, se encoge en el aire.
Quizás no encontró un solo pedazo
de su nombre en los techos de Santiago.
El avión, enorme para su silencio,
nos deja en cuestión de minutos
en un nuevo aeropuerto.
La muchacha, menuda, no revive en la tierra.

3

Ahora sabe que El viento en la pared no deja huellas,
sabe que Los alucinados no pueden ver el viento,
que todas las estrellas no alcanzan
para abrir la puerta a los Tiempos de sol.
Está sola:
ya no puede amar la casa de sus doce años,
ya no puede escribirle sus Cartas a Ana Frank.
La muchacha es muy débil para tanta nostalgia,
pero toma un taxi
y su rostro se pierde en las arterias de Guantánamo.



La busco entre las manos que se buscan en la tarde,
en cada sitio donde hay árboles,
en un rincón no descubierto de la noche.
Pero la noche de Guantánamo olvidó su risa.
La trepidación del pavimento seco,
las muñecas viejas de las niñas,
las flores amarillas que ya nadie arranca,
olvidaron su risa.

5

Es inútil que converse con Quintín Fernández
y le diga que busquemos, que he visto una muchacha
tal vez "forrada de plumajes",
tal vez "suave como un plumón".
De nada valen las llamadas, las preguntas
a los supuestos familiares,
de nada sirve atravesar las maderas oscuras
del pobre callejón de los Malé.
Y mi brazo no puede atenuar su nostalgia,
y mi tiempo no puede preguntarle si la poesía
es un Juego de damas:
ella es más ágil que todos los intentos,
se desvanece como la ceniza,
se diluye como una sola gota,
como una sola lágrima.

6
Pero no, no era Belkis.
Esa muchacha no era Belkis,
la desconcertada de la búsqueda sin nombre,
la única oportunidad de encuentro,
la incógnita distante.
Y el tiempo tritura las horas del misterio
y las sombras se tragan todo el movimiento
y yo no duermo.

7

Esa muchacha no era Belkis.
En la torre de la iglesia del parque ya no hay nidos
y en los árboles de la avenida sola
ningún pájaro canta.

Augusto Lázaro

@lazarocasas38



lunes, 19 de noviembre de 2018

LA ESTUPIDEZ, VIRTUD EN ASCENSO

Lo planteó el escritor italiano Pino Aprile en su libro ELOGIO DEL IMBECIL (El imparable ascenso de la estupidez). Y yo, que sólo soy un zoquete, me permito glosar, que no plagiar, al ilustre autor, sin pedirle permiso, porque cuando un autor publica una obra ya esa obra pertenece al que la "consume".

Entrando en materia: el homoidiotens se prolifera como los curieles. Pero los nuevos especímenes de la raza humana (?) no tienen la culpa, pobrecillos, aunque hay quienes afirman que sí, que la tienen, porque nada ni nadie los ha obligado a idiotizarse. Yo creo, con mi benevolencia acostumbrada, que la culpa puede repartirse y no cargársela en su totalidad a los nuevos idiotas (de los consagrados no voy a hablar hoy). La culpa de esta idiotización colectiva la tienen varios factores, el primero la televisión: la "caja tonta" (la tonta no es la caja, los tontos son quienes se babean a diario consumiendo sus programas, la mayoría estiercólicos, porque sus jefes y promotores se "forran" a costa de esa "inocencia" de los millones de televidentes, sobre todo ante los llamados reallity-shows en vivo y en directo a las neuronas que les quedan). Pues sí, es la ilusión que mantiene a esos millones cuya principal razón para vivir es el sofá, alejados de las obras, del calor, del frío, de la lluvia, del polvo, del ruido, de la luz del sol y del ambiente callejero multicolor y variopinto, y sobre todo del viento que me ha roto ya este año, 3 paraguas baratos de esos que venden los chinos a €5, pero paraguas al fin y... pero esto no viene al asunto.

A veces pienso que esto tiene que ser un despelote de mi imaginación que de vez en cuando echo a volar y me da por inventar realidades inexistentes o cuando menos exageradas, porque aceptar que exista tanta gente idiota no es muy fácil. Yo de vez en cuando echo un vistazo para curiosear, poco tiempo, no vaya a ser cosa que me embulle y caiga en las redes de esa plaga tan omnipotente. Pero eso es lo que hay, lo que tenemos, y ante eso el italiano razona que quienes pasen 4 horas diariamente frente al aparato, dentro de 6 años como mucho serán ya idiotas de oficio, o sea, completos, sin remedio, irreversibles, aunque quizás por eso mismo, tengan oportunidades que los no idiotas no alcanzan, precisamente en la embelesadora pantallita.

Para colofón, hay que citar al calculistillo y sociólogo don Macareno de la Palma Real (un propio que ha dedicado los diez últimos años de su preciosa existencia a investigar por qué nuestra sociedad se está volviendo cada día más cretina), que asegura con convicción que los idiotas gobernarán el mundo dentro de menos tiempo del que cándidos (como el que suscribe) creen, porque serán mayoría tan absoluta que con sólo dar un grito colectivo amedrentarán tanto a los demás (a los menos idiotas) que no necesitarán de ningún arma, ni blanca ni negra.

Del resto de los culpables de la epidemia no quiero emitir mis opiniones: el fútbol (consumido en demasía, como parece ser en una amplia mayoría), los coches, los bares, el famoseo y las tertulias en las que varios hablan al unísono sin entender ninguno lo que dice el otro, o los otros, y sobre todo los anuncios publicitarios, ¡oh!, los interminables, aburridos, antiestéticos, rutinarios, poco imaginativos, monótonos anuncios que saturan los medios de información masiva... Quizás un día de éstos me anime a escribir algo sobre ellos. Mientras, les deseo buenos días y muy buena suerte. Ah, y mucho cuidado con la tele, que crea hábito.

Augusto Lázaro
@lazarocasas38

jueves, 15 de noviembre de 2018

POEMA 27

IMPOTENCIA ANIQUILADORA

Te sientes sacudido en medio del tornado
de la burocracia
que te machaca “los cojones del alma” (*)
hasta el agotamiento de tu insistencia en ver el vaso
medio lleno (pobre iluso que creíste lo que te dijeron)
y todavía dudas quizás recordando aquello tan lejano
de que la duda es lo único cierto.
Dudas mareado y sin perdices en una vereda que se
difumina
hacia uno y otro lado de tus ojos:
¿doy la batalla contra el poderoso aparato
del Estado?
¿Me resigno a continuar borregueando a merced
de las pocas mercedes que Don Estado me lance
sin mirarme a los ojos en mi cuerno
de la escasez y la carencia permanentes hasta quién sabe
si post mortem?
¿Qué hago entonces, qué puedo hacer entonces
para librarme de estas madrugadas de ojo abierto
y de respiración acelerada
estrujando las sábanas inútilmente esperanzado
en que antes de la luz estaré ya morfeando?,
porque no hay insomnio que dure tantas horas
ni tantos desvelos en un túnel sin fondo.
Pero deja de pensar, insolente, desvalido,
no lo vuelvas a intentar, no lo vuelvas
a sufrir (¿es que eres masoquista?).
Pienses lo que pienses,
digas lo que digas, hagas lo que hagas,
y sobre todo, envíes lo que envíes
(cartas, solicitudes, documentos,
toneladas de papel emborronados o tecleados
en horas raptadas al sueño, cuando haya algo de sueño),
todo será inútil, pobre hombre desamparado y solo
como un farero en su noche sin luna:
el Estado terminará machacándote sin compasión
porque el Estado es el poder que siempre,
en cualquier circunstancia,
machaca, machaca, machaca,
sin mover un solo músculo de su rostro cancerbérico.

*expresión de César Vallejo

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

lunes, 12 de noviembre de 2018

CONVENCER A LAS MASAS

Un político es una persona que tiene el poder de convencer a las masas, cuando éstas forman grandes concentraciones, digamos en una plaza, con un discurso demagógico, oportunista, hipócrita y mentiroso. No cualquiera reúne estas virtudes (sí, virtudes en nuestra actual sociedad), por eso los grandes líderes no abundan (en ningún país). Ya hablé aquí de lo difícil que es convencer a un solo hombre, y lo fácil que resulta convencer a miles de personas en la plaza citada. Recuerdo que una noche mi esposa y yo disfrutábamos de un concierto en Santiago de Cuba, interpretado brillantemente. Sin embargo, al finalizar, quizas por despiste o por no sé qué motivo, el silencio se apoderó de la sala. Cosa rara, pues el publico tiende a aplaudir hasta un mequetrefe destrozando un solo de flauta en un escenario. Pues bien, mi esposa y yo comenzamos a aplaudir y nos pusimos de pie. En un segundo, la sala completa estaba de pie, aplaudiendo, y hasta no faltó un grito de ¡bravo!.

Y es que al público, a la concentración de público en cualquier lugar, es fácil convencerlo de que nos siga, sólo con hacer algo que todos pueden hacer y no se han decidido. Y eso lo sabe un buen político, no uno de los politicastros que padecemos y que últimamente se han multiplicado, ya que cualquier pelagato con camisa abierta y pantalón remendado se sienta en el Congreso de los Diputados y se compra una mansión y un coche que sólo un 5% (si acaso) de la ciudadanía puede darse el lujo de tener.

También he repetido (quizás demasiado) que el mundo viviría más feliz si no exitieran los políticos. No es una exageración: ya buscaríamos la forma de gobernarnos a nosotros mismos, porque los políticos, que estan ahí donde están, forrándose (la mayoría) con sus chanchullos que los enriquecen muy rápidamente (y muy impunemente) han demostrado que no sirven para dirigir un país. El 90% de los problemas que confronta cualquier país es generado por los políticos de ese país. La mayoría de ellos quizás sean estrellas en la política, quizás sean maestros en la manipulación de la ideología, pero la realidad innegable es que no saben absolutamente nada de economía, y sin economía, por muy humanas, generosas y bienintencionadas que sean las ideas, no se resuelven los acuciantes problemas que presenta cualquier país.

Así estamos ya desde hace demasiado tiempo, esperando tontamente a que los políticos resuelven nuestros problemas sin hacer otra cosa que comentarlos, sobre todo en familia y en los bares, cuyas discusiones se reducen a 2 temas fundamentales: fútbol y política. Me pregunto si esta situación será eterna o si surgirá en la humanidad algo nuevo que eche por tierra tanta farsa y tanta tomadura de pelo que siempre encuentra terreno fértil en el pueblo simple, que acude como manada de borregos al dictado de las convocatorias políticas que prometen lo que todos saben que nadie va a cumplir. Por suerte, si algo ocurre, para bien o para mal, por ley natural, yo no lo veré...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

miércoles, 7 de noviembre de 2018

CERCA DEL EXILIO


LEJOS DEL TERRUÑO

Lo peor del exilio es el exilio mismo:
ese desgarramiento inevitable que nos lanza
de zopetón a veces a una nueva patria
que nunca será realmente nuestra patria
por mucho que nos acomodemos
a la idea de seguir viviendo
en ella, ¡qué remedio!, mientras la nostalgia
por lo que perdimos,
por lo que sabemos que perdimos para siempre,
continúa machacándonos a cada instante
sin un puente de tregua.
Porque el exilio es la nostalgia, afianzada
en cada espacio nuevo, en cada tiempo nuevo
que desgastamos en cualquier acción intrascendente,
aunque siempre con la vana ilusión del regreso
improbable,
inútil sueño que distrae la espera
no menos inútil, porque eso sí, sabemos,
estamos convencidos de que sólo un milagro
(aunque no creemos en milagros)
nos hará volar por encima del gran charco
para besar y abrazar y apretar mucho
a quienes hace ya siglos nos regalaron su cariño
sin pedirnos ahora otra cosa que el recuerdo
porque nos dijeron, al partir, sin una lágrima,
que la muerte peor era el olvido.
Y el exilio a la larga también es el olvido
que se enseñorea ante nuestra impotencia,
incrustándonos la incertidumbre,
el futuro siempre incierto
y sobre todo la tenaza del miedo
a lo desconocido,
a lo único que en el exilio permanece
por tiempo indefinido e infinito...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

lunes, 5 de noviembre de 2018

EL ODIO HA VENCIDO

1

Eramos un país tranquilo donde ya no había odio: las rencillas se habían olvidado, o al menos no separaban ni enemistaban a nadie. Pero llegó un hombre cargado de odio y rencor, y gracias a la estupidez del presidente de turno que no supo posponer las elecciones mientras estuviera el clima calentado por los atentados a los trenes de 2004, ese hombre llegó al poder y comenzó a destapar los odios y el rencor que dormían tranquilos en el alma del pueblo español. Y así hasta hoy, donde hay otra vez 2 españas divididas y peleadas, cada una odiando a la otra, hasta el punto de que nadie sabe a dónde vamos a parar con esta situación tan compleja y difícil. Me pregunto si los españoles merecemos esta situación por nuestra inmadurez, ignorancia, ceguera política, o si con nosotros se hace realidad aquel refrán que dice que "cada pueblo tiene el gobierno que merece". Y yo añadiría que también la situación que él mismo (el propio pueblo) ha contribuido a generar...

2

Nunca mejor y más oportuno estuvo el dirigente que le dijo al Doctor que se ocupara de los dictadores vivos y no de los muertos. Pero ese político ignoraba que el Doctor no puede ocuparse de los dictadores vivos porque les tiene mucho miedo y los pantalones están caros. El muerto de este caso ya no puede hacerle nada. No hay que olvidar que la izquierda moderada en este país no movió un dedo para enfrentarse al muerto mientras estuvo vivo jodiendo a España (según la izquierda): ni un alma se alzó en ninguna protesta contra él, como si se tratara de una fiera que mordía. Ahora ser antifranquista es fácil, cualquiera lo es. Lástima que tantos bríos como se gastan ahora no se los gastaran sus antecesores, parientes, simpatizantes o militantes cuando el dictador mandaba en el país. ¡Qué distinto hubiera sido todo!, ¿verdad?

3

Pero lo más preocupante de todo esto es la cantidad de gente que todavía vive con la venda en los ojos y no acaba de entender quién y quiénes son los que realmente hacen daño a este país. Y pasará todavía mucho tiempo para que lo entiendan, la propaganda continuada tiene un hálito que parece mágico, y convierte lo banal en importante y lo estúpido en brillante. Y con la estupidez, amigos, no se ha inventado ningún método que sirva para derrotarla. De todos modos ánimo, que como dice el refrán: "no hay mal que dure cien años..." aunque yo creo que sí hay cuerpos que pueden resistirlo...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

jueves, 1 de noviembre de 2018

POEMA 25


ESTA PESADEZ DE LOS DOMINGOS

Domingo por la tarde: puedo oír el silencio
que se impone sobre todos los ruidos
porque nada pesa tanto
como un domingo por la tarde
preñado de nubes oscuras que no dejan caer
una gota
sobre la ciudad tan reseca que se respira
el polvo en medio de la calle inmóvil.
Otra vez a revolver recuerdos
de cuando fui feliz, o sea,
de cuando fui un niño feliz, desprejuiciado,
ignorante de la miseria humana
y de sus consecuencias tan aturdidoras
que al despertar la edad del sexo
acudí a su encuentro con temor
y desconfianza
porque el mundo no me había preparado
para tan traumatizante encuentro.
Los domingos son días pesados y solos
y por las tardes aburridos y lúgubres
como la tierra árida.
Es a esa hora que triunfa la nostalgia
y los recuerdos caen en picada
sobre mi aturdido tiempo intrascendente.
Irremisiblemente digo en alta voz
ante la ausencia de interlocutores
comprensivos o no
que ojalá regrese pronto el lunes
y la rutina diaria
para hacer añicos este fardo que mis pocas
fuerzas
no pueden sostener por tanto tiempo.

Augusto Lázaro

@lazarocasas38


ENVOLVENCIAS

 1 Ahora que los virus están de moda: fue un virus (de la peste negra o bubónica) el culpable de la muerte de los amantes de Verona. La hist...