lunes, 29 de octubre de 2018

¿SIN DUDAS? ¡EL ESPEJO!

1

Como el amigo Marx (no Groucho) dijo que "lo único cierto es la duda" (no sé si será verdad que lo dijo y que es verdad lo que dijo), me permito dudar de todo lo que me rodea, comenzando por lo que declaran los políticos y continuando con lo que publican los medios. Haga usted la prueba: tome todos los periódicos, sintonice todas las emisoras radiales, conecte su televisor y vea un fragmento de los 60 canales gratis que ofrece: eso, cuando ocurra un acontecimiento de gran y grave importancia, como un atentado, por ejemplo. Descubrirá que cada medio dice una cosa distinta, tiene una visión distinta y por supuesto, una opinión distinta de lo ocurrido. Porque lo que sucede es que si usted tiene una bodega (por ejemplo) y le da trabajo a Jacintico, se supone que Jacintico, que vive de lo que usted le paga, no va a hablar mal de usted, aunque no le gusten muchas cosas que usted tenga en su personalidad. Pues igual sucede en los periódicos, las emisoras, los canales, etc., que se edican a desinfomar a quienes los consumen a diario. Dicho así parece una simpleza, pero conozco a much@s que sólo leen un periódico o sólo oyen una emisora o sólo ven un canal de TV, que desconocen todo lo que sucede REALMENTE en el mundo en que viven, pues esos medios sólo publican cosas que sus pagadores les ordenan que publiquen, siempre con su punto de vista y no con el que tienen esos
informadores... Qué triste papel, ¿verdad? Pues es así...

2

Lo peor es que la hipocresía está ganando adeptos cada día. Ya no se puede confiar en nadie hasta el punto en que yo he concluido en que lo único que siempre te dirá la verdad es el espejo: ése jamás te miente. Lo demás, rodeados de personas que te dicen lo que no piensan ni sienten, y se quedan tan campantes, porque quizás, con el nuevo índice de megalomanía que existe, creen que eres tonto y que no te das cuenta de que te están engañando, véase por qué. O simplemente por darse el gusto (eso creen) de que te han tomado el pelo, porque claro, tu eres tonto y contigo pueden entretener sus ansias de saber lo que nunca sabrán, ya que en realidad ese tipo de personas casi siempre son ignorantes que se dedican a enseñar, recomendar, rectificar, iluminar la ignorancia de los demás tontuelos, pobrecillos, que no se pueden comparar ni a los tobillos de esa plaga de sabelotodos que ni
siquiera saben cuál es el verdadero nombre del país en que viven...

3


Este es el panorama humano que nos rodea. Negarlo y pretender creer o hacer creer que vivimos en un mundo maravilloso, es tan inútil como estúpido, porque la gente, por muy tonta y crédula que sea, tendrá que descubrir, más tarde o más temprano, que la han engañado desde el inicio de los tiempos y que a su costa hay una minoría que vive y se enriquece con sus engaños, y la mejor muestra de ello es la votación de las elecciones políticas: por muy baja que sea la participación, siempre hay colas, a veces enormes, de personas que de buena fe o con buena fe van a votar a los mangantes, aun a sabiendas de que esos mangantes no van a reportarles ningún beneficio, sino todo lo contrario. ¡Ah! Pero hay muchos sociólogos, filósofos y similares que han estudiado el comportamiento incomprensible de las grandes masas de población, y yo, que sólo soy un zoquete, también ignorante en muchos asuntos, no voy a echar leña en un fuego que lejos de apagarse, cada día resplandece más, con sus teas quemando la oscuridad que envuelve y perturba el bienestar de la humanidad...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

jueves, 25 de octubre de 2018

POEMA 24

SOLEDADES

Eres solo, estás solo, vives solo abrigándote
con los recueros protectores del frío
de la soledad.
Porque la soledad de un ser humano solo
que no desea ser ni estar ni vivir solo
siempre es fría, sobre todo en las noches
cuando son más latentes las ansias
de abrazos quemantes como mantas
que tanto se extrañan no por no tenerlos hoy
sino porque un día (o muchos días) los tuvimos,
cuando la soledad sólo era una queja ridícula
llorada en el entorno familiar por alguna solterona
que siempre padecemos en nuestras familias.
Pero la soledad peor, la que lacera mucho más
el cuerpo, privado de la compañía deseada,
es la que revolotea alrededor de los anhelos
cuando nos sumergimos en una multitud
que no nos toma en cuenta para nada,
en andenes de Metro, en estaciones de autobuses,
en aeropuertos (especialmente en aeropuertos)
infestados de parejas o grupos que van a volar
y a disfrutar de un espacio de tiempo
quizás corto, pero eso sí, juntos,
o que quizás esperan para no estar solos por más tiempo,
ignorando carencias y necesidades
que no le importan a nadie más que a quien las sufre.
Metido en un tumulto, insertado inobjetablemente en una
multitud
de encuentro sin programa mediante,
rodeado de personas que casi no te miran,
es cuando más sientes la ausencia,
pues no hay soledad más implacable que la no deseada
en medio de una multitud que no está sola
aunque cuando al fin estés con alguien
que te haya librado de sentirte al borde
del abismo,
al poco tiempo sientas un clamor dándote golpes
en el pecho
resucitando un tantas veces repetido anhelo
de abrazarte a tu antigua
y ahora nuevamente añorada soledad
porque la soledad de dos en compañía
nos machaca con crueldad hasta dejarnos
fuera de combate.

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

(publicado en blog, Cinosargo y Facebook)



lunes, 22 de octubre de 2018

LA DUDA, COMPAÑERA INSEPARABLE

Cuando era estudiante de secundaria y tenía alguna duda sobre algo que quería hacer o comprar, acudía a una fórmula que leí una vez en un libro del que no recuerdo título ni autor, porque han pasado tantos años que... imagínense. La fórmula consistía en tomar una hoja de papel en blanco y poner a la izquierda los pros y a la derecha los contras, y así hacer o comprar lo que resultara ganador en la "contienda" numérica. El problema surgió una vez que hubo un empate entre pros y contras (tampoco recuerdo qué lo provocó) y entonces me quedé en ascuas, pues no sabía qué decisión tomar. Pasaron los años y leí otros libros que planteaban otras formulas para eliminar las dudas, y una de ellas me gustó tanto que todavía a estas alturas a veces acudo a ella cuando la duda se mantiene demasiado tiempo: tirar al aire una moneda y que decida la suerte: si cae de un lado, SI, si cae del otro NO. Y aunque después tenga que afrontar esta "chiquillada", créanme que al menos quita una preocupación que molesta bastante, porque la indecisión perjudica el buen estado anímico y mental del individuo que la sufre. Cara o cruz, como se decía en mi país de origen en aquellos tiempos. Y punto.

Realmente la duda resulta una preocupación en cualquier ser humano. Y una preocupación que puede (generalmente lo hace) alterar el sistema nervioso del más pinto. Padecer una duda cuando se trata de una cuestión de poca monta no vale una dedicación constante. Pero si la duda es referente a un poblema en verdad importante, sobre todo que puede dar un cambio a una vida (o peor aún, un problema relacionado con la salud) entonces la duda se convierte en una enfermedad no declarada por el facultativo al turno, pero que termina siendo un problema patológico, al no saber el dudante qué hacer ante determinada situación y no contar con un consenso que lo ayude, ya que hay distintas y variables opiniones entre las personas consultadas, incluyendo, cuando se trata de la salud, de profesionales de la medicina. Porque hasta en ese aspecto no se encuentra unanimidad de opiniones.

El astuto Carlos Marx dijo en uno de sus escritos filosóficos y sociológicos que todavía siguen millones al pie de la letra, a pesar de haber fracasado en todos los países donde se han implantado sus bienintencionadas ideas, que "lo único cierto es la duda". Cuestión, que ningún mortal puede escaparse de tenerlas (padecerlas), por lo que me parece que lo mejor sería decidir, no con una moneda ni con pros y contras, sino con lo que la propia experiencia y voluntad personal decidan que debe hacerse en cada oportunidad, y correr el riesgo que siempre hay que correr, pues no puede lograrse una sola gestión a la que pueda calificarse de perfecta. ¿Tiene dudas? Pues afróntelas según su propio criterio, y sobre todo, no siga los "buenos consejos" que seguramente le darán unos cuantos sabelotodos que no saben nada, y que en lugar de ayudarlo pueden perjudicarlo y ponerlo peor de lo que está en su duda sobre lo mejor que puede hacer (o comprar en este caso). No hay otro camino, no hay otra solución...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

miércoles, 17 de octubre de 2018

POEMA 23


Y SIN EMBARGO LLUEVE

Llueve.
La lluvia abraza el polvo a su vez abrazado
a la ciudad
como una madre limpia y protectora
y lo suprime
para beneplácito de los últimos románticos
y de los alérgicos
y de los pájaros que con ojos de asombro
después de tanto y tanta ausencia
se arropan en el verde de los árboles.
Y llueve.
Las nubes preñadas dejan caer su llanto
sobre el pavimento
que despierta recuerdos y nostalgias
en el atardecer
cuando la bruma nos acaricia el rostro
como una mano suave, delicada, tierna,
de la mujer amada que no está.
Y sin embargo llueve.
Llueve en silencio para que la nostalgia
nos envuelva como manta de invierno
y nos obligue al ritual acostumbrado
de buscar las persianas para ver
en la yerba mojada aquel rostro
perdido
tan perdido como cualquier tesoro de piratas
que en su leyenda infantil ríen,
se ríen del llanto que está a punto de salir
de unos ojos cansados de mirar
por las persianas y no ver más que
yerbas empapadas sin ningún rostro de ninguna amada.
Y sin embargo, llueve.
La lluvia continúa cayendo sobre la ciudad cristalizando
la nostalgia.

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

lunes, 15 de octubre de 2018

PENSAR Y ACTUAR EN CONSECUENCIA

Pensar... recuerdo que en mis tiempos de estudiante oía muchas veces a los profesores decirles a algunos alumnos: "tú piensas demasiado, y pensar tanto no es bueno para la salud mental". Con el tiempo comprendí el mensaje: es cierto que pensar demasiado no ayuda y no sirve para nada, sólo complica la vida del "pensador" constante. Y es que pensando se desperdicia mucha energía mental que nos pasa la cuenta mucho tiempo después de que al fin hayamos descubierto la inutilidad de tanto pensamiento, con el que no hemos resuelto ninguno de nuestros problemas acuciantes. Mejor actuar...

Recuerdo un libro que se publicó hace ya más de medio siglo y se editó en Cuba con el título NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE, que narraba cómo una dictadura intentaba con su poder y fuerza incontenible que la gente no pensara, y para eso buscaba mil maneras de entretener al pueblo con mil cosas que en nada ocupaban el pensamiento de cada ciudadano. Parece contradictorio con el párrafo anterior, pero ambas sentencias están muy relacionadas, pues en pensar demasiado y no pensar en nada radican muchas de las penas y alegrías de los seres humanos...

Habría que cuestionarse cuál de los dos caminos es el que debe escogerse y hacerse la pregunta imprescindible: ¿son más felices quienes piensan demasiado o quienes no suelen usar mucho su materia gris? La respuesta no es fácil, por supuesto. Pero podemos analizar las consecuencias de ambas actitudes. Si tienes un problema (un ejemplo) y te pasas las horas pensando en eso, puede que tu problema, además de no solucionarse con tu dedicación mental, empeore, y por ende, el pensamiento te ha perjudicado. Pero si tienes un problema y decides no darle importancia y quitártelo de tu pensamiento, puede que también el problema empeore con esa dejación que podía resolverse atendiéndolo como se merecía, vía pensamiento y acción. La única diferencia es esta última palabra: acción. De donde podemos concluir en que sólo pensar no resuelve nada si no actúas en consecuencia. Y ahí está la solución: pensar sí, pero pensar y actuar, porque si te resignas a pensar y lamentarte, pobre de ti...

Por desgracia, abundan en nuestra sociedad demasiadas personas que se automaltratan con algún problema importante repitiéndose inútilmente: "¿y ahora qué hago?", cuando la respuesta es tan fácil que quizás por eso mismo resulta tan difícil dar con ella: enfrenta tu problema y actúa para resolverlo. Pero no te dediques a lamentarte de tu "mala suerte". Porque así jamás vas a resolver ningún problema...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

miércoles, 10 de octubre de 2018

POEMA 22

UNA CHICA GUAPA SENTADA EN EL METRO ESPERANDO POR MI

Decididamente, no soy buena compañía para nadie.
Sentado en un banco, sin ánimo siquiera para echarle una ojeada
al libro que he sacado de la circulante,
espero.
Una chica más bien guapa se sienta junto a mí y comienza
a mover y cruzar brazos y piernas y a suspirar
a discreción
como si se encontrara sola en una sauna.
¿Nerviosa?, le pregunto.
Cansada, me responde, y ahí termina el diálogo
porque ¿para qué continuar si no puedo invitarla a un café fuerte
y acompañarla hasta que pueda descifrar su sitio
de vivir y yacer
aplacando el cansancio sería inútil
porque no habría ningún tipo de continuación posible?
En mi bolsillo sólo tengo varios céntimos
y con unos solitarios y mínimos céntimos
no se puede hacer con una chica guapa ninguna otra cosa
que parecer un gilipollas (quizás serlo en realidad)
que inicia una conversación con tonterías de bajo calibre
y después subirse al Metro y olvidarse, por ahora,
de que existen chicas guapas con las cuales se podría
pasar un buen rato, o quizás pasar todos los años
que quedan por vivir...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38



lunes, 8 de octubre de 2018

¡LOOR A LOS PROBLEMAS!

+
C es un argentino afincado en España desde hace, según dice, unos 40 años. Carismático y a la vez hermético, pues es muy difícil saber lo que esta pensando y mucho más dificil conocer lo que hizo ayer por la tarde, lo que yo no le pregunto, por supuesto. De risa fácil, aunque no constante, es un tipo simpático que siempre está diciendo que tiene un montón de problemas. Así de fácil. Lo difícil es determinar qué quiere decir en realidad con "un montón", pues no creo que nadie pueda tener un montón de problemas, pero en fin. Habría que averiguar qué es para él un montón. Conozco a varias personas que tienen uno, dos, tres, varios problemas (como todo el mundo), pero... ¡un montón! Me resulta interesante el uso (en eso sí es constante) de esa palabra, que resume una queja que salva a quien lo oye de una enumeración que sería insoportable de tantos problemas que no me imagino que pueda tener "un cristiano", como se dice comúnmente. Pero C es así y así lleva 40 largos años diciéndoselo a quien esté dispuesto a oírlo, aunque eso sí, tras la exclamación susodicha, con C puede entablarse una conversación seria sobre asuntos que no tienen nada que ver con la telebasura ni con que Fulanita que le pegó los cuernos a Menganita con Ciclanito ni nada de eso de lo que yo me alejo cada día más, hasta el punto de que cuando se me acerca una de esas personas monotemáticas que sólo hablan de cosas intrascendentes, cambio de acera o acelero el paso para decirle al cruzar ¡buenos días! y no darle margen para que me cuente lo mismo que me contó la última vez que nos encontramos. C no, C es un amigo de esos que uno desea seguir conversando con él cuando parece que la conversación llegó a su fin, si es que una conversación puede llegar a su fin. Lástima que no abunden los Cs, aunque con montones de problemas de los que no te hablan por su hermetismo o porque no les da la gana (los guardan para sí, lo que es de agradecer) con los que se puede hablar de cosas que no sean fútbol, famoseo, televisión y otras perlas que al menos a mí me provocan deseos de echarme a correr cuando oigo a alguien mencionándolas...

++
Para algún extranjero que llegue a España solo, huyendo de la quema en su país de origen (como, digamos, Venezuela), resultaría quizás la solución casarse con una nativa que tenga una casa y un trabajo, hasta que el susodicho aspirante a refugiado (por cierto, el letrerito que decía Refugees welcome ya no lo veo en el Consistorio de Carmena) encuentre algo que lo ayude a sostenerse mientras o después de que la concedan el asilo si es que lo solicitó. ¡Ah!, pero eso implica un riesgo. Supongamos que el inmigrante encuentra una soltera dispuesta a casarse (por amor, claro) con él, se casan y a vivir en paz y tranquilidad. Se acabaron las gestiones de vivienda y demás. Pero... el imprescindible pero... pasan los meses y resulta que ambos cónyuges comprenden que son incompatibles, y el ya refugiado, pero con familia y vivienda, ¡fuera! A la puta calle de nuevo, y de nuevo las gestions que tanto agotan física y mentalmente. Pues eso es lo que le sucedió a mi amigo, y por eso ahora las está pasando canutas, en la calle, sin llavín y con "un montón" de problemas en las costillas. Por eso, amigos, eso de casarse es bonito, pero una cosa muy seria que debe analizarse mucho y con mucho cuidado. No vaya a ser cosa que... bueno, lo que puede pasar y tantas veces pasa...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

jueves, 4 de octubre de 2018

POEMA 21

LA MUCHACHA

Unos hombres de mezclilla azul
salieron de su pequeño esparcimiento semanal
en fila india:
subieron al camión de cada uno de sus viajes
todavía con ánimos para alguna sonrisa
mientras en la esquina una muchacha
buscaba a uno de ellos
con el saludo quieto de sus lágrimas.
La tarde se ponía vieja y gélida
y el camión se hizo una mancha en la última esquina.
Después no quedó tarde ni camión ni mezclilla:
sólo la ronda vigilante y alerta
de la muchacha y de su metralleta...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

lunes, 1 de octubre de 2018

TORMENTA SIN DESIERTO

1

Despertarse y pensar, así comienza la rutina o la monotonía o como algún listillo quiera llamarla. Ya no me preocupo por nada en su totalidad abarcadora. En realidad, nunca me he preocupado por mucho, pero en los últimos meses (por no decir años) me he dado cuenta de la inutilidad de la virtud, y que me perdone el Maestro que en su ISMAELILLO decía tener fe en ella. Leyendo en Internet los periódicos del día como pos-desayuno sólo veo desgracias, injusticias, violencia, sangre, muerte por todos lados, y los dueños del poder se limitan a repetir unas palabras que llevo décadas oyendo o leyendo: "para que hechos como éste no se repitan". Pero lo que más me molesta es que los dueños del poder nos tomen por idiotas, y quizás tengan razón y lo somos realmente, aunque algunos se den el lujo megalománico de alardear de que han leído (completo) el Quijote y de que hablan 5 idiomas. El caso es que la vida sigue como la canción de Julio Iglesias, y de que leyendo libros como el mismo Quijote, La Ilíada, o el más cercano Buscón de Quevedo, cualquiera se da cuenta, aunque sea idiota por oficio, de que por mucho que entreguemos nuestras vidas a tan bellas causas como esas nuevas madres Teresa que no conocen el teléfono de la esperanza, nuestra lucha será inútil, pues desde que abrí los ojos a los pocos días de llegar a este "mejor de los mundos posibles", la "cosa" sigue igual que en el año en que nací, y sólo hemos avanzado quizás demasiado en la técnica y la informática, ya que hoy lo único que diferencia a los jóvenes de los de antaño es ese aparatico que llevan y que más fácil les falta la cabeza que su idolatrado móvil con -por supuesto- whatsapp incluido que usan y usan sin apenas respirar. En fin, eso es lo que hay y así tenemos que asumirlo.

2

Mi amigo P está pasando una etapa difícil. Por eso, acudió a su centro de servicios sociales a gestionar un comedor que al menos le aliviara económicamente tantos gastos inevitables. De allí lo enviaron a la calle Agustín de Foxá, donde radica uno de esos centros de atención a personas necesitadas. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando le dijeron que le habian tomado el pelo, pues allí no tenían nada que ver con comedores sociales, que fuera a la calle Manuel de Falla, que es donde atendían esas solicitudes. Y allí fue, ya algo cansado, pues es un hombre mayorcito y como tal se cansa. Pero mameyes verdes: le informaron que tenía que ir a la calle Cedaceros, donde podía solicitar el ansiado comedor. Casi sin poder, se presentó en Cedaceros, donde la plantearon que allí no atendían nada que se pareciera a comedores sociales, que eso era en... ¡asómbrense!... Agustín de Foxá. Milagrosamente no le dio un infarto al bueno e inocente de P con tal noticia. Entonces, como ya no tenía fuerzas para caminar, le envió un correo a su centro de servicios contándole su odisea, a ver qué le respondían. Y ahí está P con su desgracia a cuestas, soportando los latigazos de la burrocracia que golpea impíamente a quienes precisamente debía facilitar este tipo de gestiones, que para eso les pagan a sus empleados, que por cierto, son bastantes. En fin otra vez, que esto sólo puede entenderlo Samuel Beckett, porque yo, la verdad, confieso que cada vez entiendo menos los entretelones de la Administración del Estado... de España, por supuesto, que es el país del que hablo...

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

ENVOLVENCIAS

 1 Ahora que los virus están de moda: fue un virus (de la peste negra o bubónica) el culpable de la muerte de los amantes de Verona. La hist...